Entrevista > Tere Antón / Presidenta provincial de la AMFAR (La Algoda -Elche- , 16-mayo-1957)
El alazor es una planta que se ha cultivado desde antaño en el campo de Elche, sobre todo para consumo propio, sustituyendo al azafrán.
Ahora vuelve a tenerse en cuenta esta planta, especialmente gracias al uso que le están dando en sus platos reconocidos cocineros de nuestra tierra que de un tiempo a esta parte lo utilizan en sus cocinas para muchos de sus platos; tiene prácticamente el mismo resultado y es mucho más económico.
Entre ellos la cocinera ilicitana Patricia Sanz, que lo utiliza desde hace años en su cocina. “Me gusta rescatar ingredientes y platos de nuestra cultura gastronómica y el alazor es uno de ellos. Da color a los platos sin necesidad de tener que recurrir a los colorantes que encontramos en el mercado, que están llenos de productos químicos, ni al azafrán cuyo precio es mucho mayor”.
En el ambiente rural el alazor sustituía al azafrán dado el elevado precio de éste último
Aceites
En esta zona solo se utiliza como colorante natural, pero de esta planta se extraen aceites y se le atribuyen además poderes medicinales. Su nombre científico es Carthamus tinctorius, siendo conocido también como cártamo. Se recolecta en primavera cortando la planta cuando está seca.
Tere Antón es la presidenta de la Asociación de mujeres y familias rurales (AMFAR) en la provincia. En su casa se ha plantado siempre y se sigue haciendo.
En los 60 y 70 se plantaba prácticamente en todas las casas del campo de Elche para consumo propio
¿Qué recuerdos la trae esta planta?
Estos son los recuerdos de mi niñez, pues siempre se había empleado este producto como colorante en todas las recetas que, hasta donde alcanza mi memoria, habían elaborado primero mi abuela y posteriormente mi madre allá por los años 60 y 70.
Si bien se conocía el papel que desempeñaba el azafrán, pocas eran las familias en el ambiente rural que recurrían a él, dado su elevado precio. Lo que se usaba era la flor del alazor, una planta que se cultivaba en la casi totalidad de las casas del Camp d’Elx, y que llegado el momento se recolectaban los penachos de sus flores y, convenientemente secados, desempeñaban su labor culinaria.
¿Qué se necesita para su cultivo?
Sobre su cultivo, que se mantiene en bastantes hogares de la zona rural de nuestro término municipal para uso familiar principalmente, ya que es difícil de encontrar en comercios, indicar que se suele plantar sobre el mes de noviembre.
En un terreno ya labrado se colocan las semillas, en fila india a una distancia de dos palmos o más para que la planta se pueda desarrollar ya que su tallo central ramifica abundantemente, y así obtendremos una mayor floración. La planta suele tener una altura de un metro.
El trabajo de recolección es muy lento, pues ha de hacerse flor a flor
¿Cómo se elabora el polvo colorante?
La parte empleada son los pétalos de las flores, las cuales se han de recoger una vez la flor se haya desarrollado en su totalidad. Se suele hacer al atardecer a fin de que la humedad acumulada sea la menor posible.
Debe haber distintas variedades, pues antiguamente mis recuerdos son de intentar arrancar los pelillos y recibir unos desagradables pinchazos en las yemas de los dedos. Actualmente, si bien las flores mantienen las espinas en el extremo del cáliz, estas no son tan lacerantes como antaño. La recogida es un trabajo muy lento, pues ha de hacerse flor a flor.
¿Y una vez recogidas?
Una vez recogidas las flores se procede a su secado; este solía hacerse sobre el garbillo, pues de esta forma el aire pasaba por la parte inferior y evitaba que enmoheciese. Eso sí, al atardecer hay que resguardarlo de la intemperie para evitar que reciba el relente y eche a perder el producto.
Una vez deshidratado, ha de guardarse en un lugar fresco y seco, preferiblemente en un recipiente hermético, para evitar que coja humedad.
¿Se han planteado comercializarlo?
En el campo de Elche siempre se ha cultivado para uso propio, pero de un tiempo a esta parte no lo descartamos porque vemos que su uso está cobrando importancia, y el hecho de que muchos cocineros estén optando por este colorante natural, mucho más económico, nos hace pensar que podría ser interesante.
Ya hemos hecho alguna prueba de venta en la fireta del Camp dÉlx y se agotó prácticamente el primer día. Lo vendíamos en bolsitas a euro y tuvo mucha aceptación
Cambiando de tema, y como presidenta local de la Federación de Mujeres Rurales, ¿cuál sería su reivindicación principal?
Pues la misma de siempre. Que se nos de mayor visibilidad y que se acuerden de nosotras cuando eligen a los miembros directivos de los organismos agrarios.
La agricultura es un trabajo muy duro y las mujeres llevamos en el campo el mismo tiempo que el hombre, pero nunca se nos ha tenido en cuenta. A lo largo de la historia las mujeres rurales no solo hemos trabajado el campo, sino que además nos hemos encargado de cuidar nuestra casa y nuestra familia.